viernes, 28 de diciembre de 2012

PARA LOS NIÑOS ESPAÑOLES


José Ortega y Gasset
PARA LOS NIÑOS ESPAÑOLES*
El porvenir de España depende enteramente de vosotros los niños españoles. Y dentro de vosotros, niños españoles, depende enteramente de que aprendáis o no aprendáis una cosa. ¿Sabéis cuál? Esto que habéis de aprender y cultivar en vosotros exquisitamente, niños españoles, es lo que en mayor grado faltaba a nuestros padres y nuestros abuelos. ¿Sabéis qué es? ¡Ah!, una cosa que parece muy sencilla. Esta: distinguir entre personas. No ignoráis que con el ejercicio y el adiestramiento consigue el hombre perfeccionar incalculablemente su capacidad de distinguir. El pintor llega a notar la diferencia entre colores que a los demás parecen iguales. El músico distingue las más leves divergencias entre los sonidos. Para el que es catador de vinos, como lo fue el padre de Sancho Panza, no hay dos vinos iguales. La palabra "sabio" significó en un principio el que distingue de sabores. Pues bien, la vida de una sociedad y más aún la de un pueblo depende de que sus individuos sepan bien distinguir entre los hombres y no confundan jamás al tonto con el inteligente, al bueno con el malo.
Mirad: a la hora en que escribo esto para vosotros hay en España, desgraciadamente, muy pocos hombres inteligentes y de corazón delicado. Solo esos hombres puros, espirituales, profundos y nobles podrían mejorar a la patria. Pero no logran que se les atienda. Porque los españoles que ahora forman nuestra sociedad no saben distinguir entre hombres y, acaso de buena fe, creen que son inteligentes los que son más necios, que son buenos los que son más farsantes. Ya sabéis que hay enfermos de la visión los cuales ven grises los objetos azules. Una cosa parecida nos acontece hoy a los españoles: padecemos una perversión del juicio sobre personas. Se juzga inteligentes a esos vanos charladores que llaman "políticos". Se cree que es buen poeta, buen novelista, buen profesor el que más lugares comunes dice, el que mejor halaga al público repitiendo las tonterías que este pensaba veinte años hace. Y en tanto los mejores, los que verdaderamente valen son poco conocidos, nadie les hace caso o, tal vez, se les combate en todas formas. ¿Veis cuán importante seria que vosotros llegaseis a la madurez con una exquisita sensibilidad para distinguir entre el valer verdadero y el falso? A este fin yo os recomendaría, entre otras, cuatro reglas o criterios:
1. No hagáis nunca caso de lo que la gente opina. La gente es toda una muchedumbre que os rodea -en vuestra casa, en la escuela, en la Universidad, en la tertulia de amigos, en el Parlamento, en el circulo, en los periódicos. Fijaos y advertiréis que esa gente no sabe nunca por qué dice lo que dice, no prueba sus opiniones, juzga por pasión, no por razón.
2. Consecuencia de la anterior. No os dejéis jamás contagiar por la opinión ajena. Procurad convenceros, huid de contagios. El alma que piensa, siente y quiere por contagio es un alma vil, sin vigor propio.
3. Decir de un hombre que tiene verdadero valor moral o intelectual es una misma cosa con decir que en su modo de sentir o de pensar se ha elevado sobre el sentir y el pensar vulgares. Por esto es más difícil de comprender y, además, lo que dice y hace choca con lo habitual. De antemano, pues, sabemos que lo más valioso tendrá que parecernos, al primer momento, extraño, difícil, insólito y hasta enojoso.
4. En toda lucha de ideas o de sentimientos, cuando veáis que de una parte combaten muchos y de otra pocos, sospechad que la razón está en estos últimos. Noblemente prestad vuestro auxilio a los que son menos contra los que son más.  

* Texto escrito por el autor para su inclusión en el volumen Nuestra raza, libro de lectura manuscrita escolar. Editorial Hispano-Americana. Reus, 1928 






Aunuqe se escribio para los niños españoles, aplica en todos las partes del mundo...

domingo, 23 de diciembre de 2012

¿ QUÉ ES NAVIDAD?

La navidad desde la eterna concepción cultural, se identifica por la unión filial de las personas, pero esto es en realidad, pues todos los seres poseemos esa cualidad humana, se podrá en un mes sanar las heridas que con tanto esfuerzo se abrieron durante el año, he aquí el eterno desdén entre lo que es y lo que debe ser, cuantos sufren en estas fechas mientras se estalla en jubilo, cuantos ven con odio el mes de la "alegría", mientras otros acrecientan su dolor con el desconocimiento.....

Deseo fervorosamente una feliz navidad para el populity que ríe hoy, como también una gran compañia para mis compañeros de dolor...

jueves, 1 de noviembre de 2012

LAS MASCARAS SIN 31 DE OCTUBRE

La noche del treinta y uno camine entre los sueños y las decepciones, en un mundo que se oculta en mascaras comerciales sin saber que las mascaras mas reales las tenemos desde el momento en que nacemos, muchos se vestían con sus sueños infantiles, otros con la morbosidad que da nuestra cultura y otros con la facilidad que les dio la escases de dinero, pero quien recuerda como su rostro toma todas las tonalidades de un disfraz cuando dejan de ser caras y se vuelven imágenes,  quien nos puede decir que el traje de vagos, niños o niñas, zombies, prisioneros, por solo citar algunos casos no están en nuestro esqueleto cada segundo de nuestra movilidad.

Cada paso era un rumor que se sumaba a mis oídos  un ruido desagradable o una murmullo de un niño pidiendo caramelos, lo cruel fue encontrar la voz de una niña que desde lo oscuro de su antifaz aparentemente improvisado le decía a su acompañante. "mama por fin puedo comer dulces", entra en mí una desagradable pregunta ¿por que esperar a un disfraz para tener en sus dientes un caramelo?

Y después como un rayo de oscuridad surge quizás el dolor mas inhumano en mi carcomido corazón ¿estos niños pasan tiempo familiar? llegando a mi razón inescrupulosa la respuesta mas sutil, el día de los niños (31 de octubre), es el día en el que por fin un dulce, recupera al niño o niña su centro de interés  que estaba perdido en los  atriles del tiempo y en la distracción que se volvió el mundo del adulto.


martes, 23 de octubre de 2012

LA NECESIDAD DE HUIR, FUERA DEL MUNDO INSOCIAL


El mundo se ha convertido en el conjunto de insociabilidades, menos lógicas que se pueden encontrar en animales pensantes, estas siempre se encuentran en la mas destructora humanidad, la pregunta mas idónea es poder suplir las necesidades  de superación disfrazadas de las mas sublimes hipocresías  siempre he dicho que los humanos se encuentran en la vía directa de su aniquilación, pero esta aniquilación no es mas que la Fe en busca de su superación mas fructífera y efímera, ¡soy mejor que el otro, por destruirlo!

He aquí lo que Nitszche quiso hallar en la transmutación pero la estupidez humana, que se esconde tras la desocupación, destruyo y lo encarcelo en la depresión supuesta. 

Nadie huyo de este mundo imperfecto, solo se reprimió a esta insensible existencia.
 

jueves, 11 de octubre de 2012

LA NECESIDAD DE ESTAR CIEGOS


LA NECESIDAD DE ESTAR CIEGOS

La ceguera en el mundo de hoy es casi una necesidad de supervivencia, pues como se atrevería a sobrevivir un ser que logra ver como el color del mundo hiere el iris de la idea.

Aun los maestros son condenados desde su educación a estar completamente ciegos, de las cualidades superiores que posee un niño o una niña, sin embargo entre lo común surge como reciclaje la visión de unos pocos, los cuales no resisten esta percepción mas completa y verídica de su mundo, arrojándose como un león al cambio pero encontrando simplemente los obstáculos de lo ya establecido.

Y aunque lo establecido sea fuerte nunca logra cegarlo por completo pero si atormentarlo durante el frágil tiempo que respire, púes aunque sus ojos no vean mas que sombras estas lo atemorizando pues retorna a su mente los deseos que no pueden ser.

Mientras el maestro sigue yendo al aula de clases con los ojos abiertos pero sin visión a causa del accidente continuo que se convierte la acción de pensar, se enoja e ignora que al frente hay un ser que cree que su mentor ve, se encamina en la acción perpetua, de ayudar al medio a cegar la visión tierna de ese educando.

Y así entre las cuestiones pedagógicas, teóricas y metodológicas, se renace el mismo corruptor en su conciencia; su meta de cambiar el mundo, la cual camina entre el puede ser o  la opción de dejarlo como un sueño, completamente idealista.

Lo irónico es que es que ser segado por un accidente es menos cruel que nacer ciego, pues el accidente nos ciega aunque podamos captar imágenes, pero nacer ciego nos permite dejar de ver esos fantasmas tangibles, para solo contemplar la utopía de abrir los ojos y encontrase con un mundo lleno e hermosura, de pájaros volando, de niños y niñas corriendo, de flores cuyo color no se conoce de cielo azul esperanza, lo que para el cegado ya se perdió.

Por eso la ceguera no es más que la actitud de ver la realidad o de contemplar el sueño que se esconde tras el Edén de la mente.


ASÍ EN EL DESEO COMO EN EL CIELO.


ASÍ EN EL DESEO COMO EN EL CIELO.

El deseo es quizás la mejor muestra de perfección que se establece en la mente de un ser existente, pero muchas veces el solo deseo se convierte en la idea del sueño llamado “cielo”, en todos sus conceptos.

Para alcanzar ese deseo, hay que morir y sufrir en el cuerpo y aun más en el alma, entre mas se sufra mas cerca se esta, pero lo cruel es que para conocerlo se vuelve necesario morir, lo cual en la reflexión perversa, no de deja que definir el deseo en esta parte como: “la estúpida necesidad de anhelar”.

Después surge el paraíso que no es mas que la descripción física de el supuesto cielo, lo que no es mas que la quietud, pues si es todo perfecto cual es el sentido de superación en este sitio, la perfección no es mas que la mediocridad disfrazada de sabiduría, pus no hay mas que hacer, ni mucho menos que aprender, si todo ya esta, pero el infierno como diría Mario Mendoza “es el mundo”, entonces que nos queda, pues si la voluntad ya se hizo en el cielo, y la esperanza por obligación se queda en las puertas del infierno.

¿qué nos queda? Pues aunque tiende a sonar contradictorio con el párrafo primero, no nos queda mas que ser estúpidos y anhelar, pero anhelar desde el argumento de hablar y actuar, fuera de nuestra comodidad, observando el infierno desde el infierno y fuera del infierno, calculando el cambo para elevar nunca al cielo pero si al sendero de la búsqueda a este mundo, suena difícil, pues el mundo no quiere buscar.

Pero el mundo tampoco merece estar estancado en su supuesta idea, la verdad es mas fácil de lo que se escucha, el cambio esta en la reconstrucción de las ideas absurdas y el retorno a las ideas, reales.

El cambio es el deseo de encontrarme a Dios y no encontrarme la religión, el cambio no es mas que ver y hacer mas allá de lo que mi cuerpo esta acostumbrado.

Pero quien lo hará  e allí, la verdadera idea deseada, la cual no han perdido los niños y las niñas, mientras no encuentren al maestro castrador, y la inocencia que ocultados por miedo al daño colateral que da el mundo a nuestro ser…

“Desear es retomar la mente infantil y volverla el deseo del cielo”.


EXISTO, POR ESO FALSEO


En un mundo sin luz, en las entrañas de lo inerte, nace un joven, cansado de todas las respuestas que lo rodeaban, convirtiendo su cuerpo cada vez menos vivo, reduciendo su cuerpo a los mol de vida que le compartían por simbiosis, la duda y la rebeldía que se impregnaba en su mente, al ver como la mayoría de las lógicas no eran mas que visiones generales, que se repetían ocasionalmente.

Este joven descubría en su cuarto y su soledad un refugio científico, pero aunque sus ideas eran supremamente teóricas, la ciencia y la existencia depende de la conciencia que se de en el otro, por esto se preguntaba si en algún lugar del mundo, podría encontrar  alguien con la característica biológica de la vida.

Quizás por la falta de un complemento, sus teorías sucumbían aun a su propia crítica,, mientras en el mundo de lo inerte estas interacciones no eran mas que una leve fricción entre cuerpos. Hasta que su cuerpo realizaba las acciones mas rutinarias y a la vez mas sinápticas, como caminar, observar y preguntarse por todo, alcanzo a reconocer en la distancia, cuyo calculo no era mas que la relación directamente proporcional a los cuerpos esqueléticos sin argumento científico, una mujer con el mismo tono que poseía el mismo.


EXISTO, POR ESO FALSEO


Lo curioso fue que por algún motivo solo explicable por la teoría de atracción, sus pasos se aceleraron para encontrarse con ella, al llegar, sus cuerpos llenos de compuestos y elementos hicieron contacto y la reacción fue un estallido de emergía tan potente que recargo de inteligencia a algunas esqueléticas personas, pero tan débil que su fuerza fue efímera.

Estos jóvenes descubrieron algo nuevo para ellos, la relación gregaria en su vida, lo cual posibilito horas de diálogos, que arrojaban resultados comunes, tenían ideas tan parecidas y a la vez desconcertantes, que decidieron desarrollar un campo de experimentación para lograr al fin descubrir el origen de esa luz,  pero la mayoría de intentos terminaba en explosiones o errores, que no eran del todo macabros, pues arrojaban parte a la solución, hasta que un día en un experimento por fin encontraron la parte objetiva de este subjetivo mundo, con base a este experimento descubrieron un solo enunciado que resumía todo su trabajo:

“El conocimiento es luz, toda luz viene del conocimiento”.

Pero la parte criticista de ambos los llevo a dudar aun de su propuesta, lo irónico fue que ni sus dudas lograron derrumbar lo que ahora, según ellos se volvió ley.

Y como toda ley se difundió al los esqueléticos hombres y mujeres que caminaban sin pensar en este mundo, dando ahora a los seres la luz de la sabiduría, transformando con su ley la visión de lo completamente rutinario.