PRINCIPIOS PEDAGOGICOS La palabra principium, alberga un ideal conceptual, básico de complementos iniciales del significativo, comportamental, que el maestro busca significar con su contenido ideológico o propuestas de interés en su idea formativa del ser humano. Y la evolución nunca significara nada, sin un fundamento desde el área del conocimiento impulsado por el ente educativo, sus formas y sus normas que deben ser tratadas con anterioridad y moral. Con una verdad que no intente, ocultar tras ese significado de su intelecto, solo con la razón de formar la pluralidad del ser, en base siempre de la razón socio-cultural, interrelacionado con su contexto. Nunca un maestro debe perder su brújula, pues con ella llegara al norte, del formador, agraciado por el aprendiz, que no divulgara más que su respeto y admiración. También será un ente de referente para la superación, ubicando un reto en el educando, el de superar a su insignia. Ese reto lo ubicara en el de seguir el principio didáctico de su maestro y explotarlo, hasta el momento oportuno, de profundizar o modificarlo en su ambiente. ¿Pero si el principio pedagógico es inadecuado?, ¿Si no se contempla el contexto?, ¿Si el principio, se fundamenta solo en el saber? Esas dudas son las que responden en realidad al ser como ser de formación, nunca de instrucción. El contexto es básico para la formulación, sin desconocer la sensibilidad del individuo, para proyectar su humanidad en la rehabilitación del hombre con el objeto universal. Nunca hay que olvidar, la subjetividad del niño, joven o adulto para formular su ideología, método o “PRINCIPIUM”. “educar a un joven no es hacerlo aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía” (John Ruskin). JOHAN STIVEN CANDELO BURGOS PFC 2